Se acercaba el invierno y desde la Antártida recibíamos una llamada que
marcaba el comienzo de nuestro camino. Exámenes por medio, una semana en
Londres, y tras más de un mes de negociaciones con el representante, llegaría
nuestra primera entrevista en Madrid. Largas esperas en transporte público,
pero, oh dios mío, los chicos de Carolina Durante esperándonos en pleno corazón
de Malasaña. Nacía La Hora de Cubas.
Con Iván Díaz aprenderíamos que la fuerza de voluntad y capacidad de
sacrificio es lo último que se pierde, y nuestra admiración por él sería
inmensa. Además de comprobar la potencialidad del deporte para rehabilitar una
vida.
Emilio Silva nos daba una clase magistral sobre todo aquello que no debe
permanecer en el olvido y que la memoria de los que ya no están ha de ser digna
y justa. Y nos llevábamos un ejemplar de su libro firmado para la futura
biblioteca del centro.
Miguel Mas nos llevaría más allá de nuestra galaxia, para llegar a
comprender la complejidad de la primera imagen de un agujero negro o la belleza
de un atardecer en Marte. Gracias, doctor Mas, por tu tiempo y por compartir el
valioso material de vuestras investigaciones.
El proyecto del Huerto-Jardín también se haría hueco en el periódico, con la sección de Medio
Ambiente dedicada a ello. María José Pérez nos explicaría las particularidades
de la jardinería y agricultura ecológica a nivel local. Y en perspectiva global
hablaríamos vía Skype, y madrugando para abrir el instituto, con Carolina, en
Oregon (EEUU). Con ella aprenderíamos que en este mundo global, lo local es muy
importante a nivel humano, ecológico y económico.
De Mario Moriño nos quedamos con el titular: "Llegará un día en el que no habrá gente
con discapacidad o no discapacidad, sino que habrá gente que se mueva de una
manera o de otra". Sin duda nos esforzaremos por que así sea.
Además de todo esto, en castellano, inglés y
francés: artículos de opinión, reseñas culturales, entrevistas a compañeros,
experiencias personales y una excepcional pareja en fotografía y vídeo.
Y esto es solo el principio. Ahora sí, os
invitamos a adentraros en La Hora de Cubas.
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